Salud brinda recomendaciones para una adecuada higiene bucal en niños

Desde los primeros meses de vida se recomienda una correcta limpieza de los dientes a la mañana, a la noche antes de dormir y durante el día, luego de cada comida, es necesaria para evitar la formación de la placa bacteriana que daña el esmalte de los dientes y produce caries y otras infecciones. 

Cuando sale el primer diente de leche es el momento de visitar al odontólogo. La higiene debe realizarse dos veces al día: una a la noche y otra a la mañana. En ese caso, utilizar una gasa, la punta de un paño limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiarle dientes, encías, lengua, cachetes y paladar al bebé.

Cuando son más grandes el cepillado dental resulta más efectivo si es supervisado por un adulto y antes de los tres años no se utiliza pasta.

Se recomienda no compartir el cepillo dental porque puede transmitir enfermedades. Evitar el consumo de golosinas y azúcares. De hacerlo, cepillarse los dientes enseguida. Mantener una alimentación variada y equilibrada con alimentos saludables, verduras frutas, cereales y legumbres, carne, ave, pescado, leche, queso y yogur. Visitar al dentista al menos una vez al año.

Para cepillar los dientes adecuadamente; pida a su odontólogo que le recete un cepillo dental apropiado. Un cepillo desgastado no limpiará bien los dientes, cambie de cepillo cada tres o cuatro meses. Cepille con movimientos cortos y suficiente presión de manera que pueda sentir las cerdas en su encía, pero recuerde que sólo las puntas de las cerdas pueden limpiar, no las aplaste. Limpie las caras de sus dientes, las de afuera, las de adentro y las que muerden. El cepillar su lengua complementará su higiene.