El grooming es el acoso virtual de niños, niñas y adolescentes. Consiste en acciones deliberadas que realiza un adulto para establecer lazos de amistad y confianza con el menor y así disminuir sus inhibiciones y poder abusar sexualmente de él.
La titular de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), Roxana Méndez, explicó que la firma posibilita comenzar a trabajar en conjunto en dos sentidos: una campaña de sensibilización sobre la problemática destinada a la población en general y la proyección de una serie de capacitaciones para agentes de la administración pública.
“Los proyectos y actividades siempre propiciarán la colaboración activa de los niños, niñas, adolescentes y sus familias para que conozcan que en cualquier lugar donde se utilicen chats y haya niños del otro lado puede haber grooming, ya sea Facebook, Instagram, WhatsApp o juegos online. Y además de la sensibilización también comenzamos a proyectar capacitaciones para los empleados de la SENAF”, agregó Méndez.
Grooming Argentina está conformada por un grupo interdisciplinario de profesionales. Es una ONG que trabaja en la prevención y concientización del grooming en nuestro país, problemática que avanza con el uso masivo de los medios sociales de comunicación y las nuevas tecnologías.
¿Qué es el grooming y cómo ataca?
El grooming es el acoso sexual virtual a niños y adolescentes, consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos de amistad con un niño con fines sexuales.
Se trata de una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad virtual de un niño o niña, creando una conexión emocional, y así acosarlo sexualmente.
Según estadísticas recientes elaboradas por Grooming Argentina, 6 de cada 10 chicos y chicas de entre 9 y 17 hablan con desconocidos por Internet y 3 de 10 se encontraron alguna vez personalmente con alguien con quien se contactaron por ese medio.
Además, al 35% de los niños, niñas y adolescentes alguna vez le pidieron que enviaran fotos desnudos o con poca ropa y el 33% recibió imágenes o videos de contenido sexual de un desconocido que los contactó por Internet.