La Médula Ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos y que contiene a las Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), es decir, las células madres que se dividen y multiplican para dar origen a todos los componentes de la sangre, glóbulos rojos, blancos, y plaquetas.
Cada año, a cientos de personas se le diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos que pueden ser tratadas con un trasplante de CPH y no siempre cuentan con un donante compatible en su familia, por lo que deben recurrir a un donante no emparentado.
¿Quién puede inscribirse como donante?
Se pueden inscribir como donantes todas las personas de 18 a 40 años que gocen de buena salud, pesen más de 50 kilos y no tengan antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas.
¿Cómo inscribirse como donante?
Para realizarlo, tenés que donar sangre normalmente en un centro habilitado (no es necesario que estés en ayunas).
De esa sangre se extrae una pequeña muestra que se analiza genéticamente. El resto de la sangre se utiliza en pacientes que la necesitan para tratamientos y cirugías.
Los datos genéticos ingresan a la base de datos y quedan a disposición para ser comparados con los de los pacientes que necesitan un trasplante.
Para completar la ficha de inscripción y firmar el consentimiento recibirás asesoramiento por parte del personal técnico.