La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que “la incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.”
En Río Negro, esta patología tiene una incidencia de 57,6 cada cien mil mujeres. La misma estadística demuestra que 13 de cada 100 mil fallecen.
En ese marco, desde el Ministerio de Salud se destacó que “la detección temprana del cáncer de mama puede lograrse a través del auto examen mamario mensual, el estudio médico anual o la mamografía en mujeres mayores de 40 años”, debido a que “un diagnóstico oportuno facilita su tratamiento.”
El Ginecólogo Sergio Taraborrelli, miembro del Servicio de Tocoginecología del Hospital Artémides Zatti de Viedma, explicó que “en estadíos tempranos, cuando la enfermedad es agarrada a tiempo, como dice la gente, logramos un 90 por ciento de posibilidades de curación.”
En ese sentido, marcó la diferencia con el cáncer de cuello uterino, “donde –sostuvo- el Papanicolau puede evitar su aparición detectando lesiones previas, o prevenirlo con la vacuna contra el VPH.”
“Con el de cáncer de mama solo se tienen herramientas de detección temprana“, enfatizó.
“Lo recomendable es que luego del ciclo menstrual, la mujer haga un auto examen de sus mamas. No tiene que ser experta, solo tiene que conocer sus mamas, y si nota algo que le parece no tenía hace un tiempo, hacer la consulta médica. La mamografía no se indica a todas las mujeres, es recomendable a partir de los 40 años”, amplió el profesional.
El Hospital Artémides Zatti dispone de un consultorio de Patología Mamaria para el tratamiento del cáncer de mama. Las consultas pueden realizarse en los servicios de Tocoginecología o clínica médica del Hospital, como también en los centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).
Al respecto, Taraborrelli marcó que “toda mujer debe hacerse un control. A los 18 años, tal vez, no vamos a encontrar un cáncer de mama, pero le inculcamos a la paciente que debe cuidar sus mamas, controlarlas para evitar problemas futuros.”
El control anual de las mamas es importante a cualquier edad. La mayor incidencia se observa en mujeres de 45 a 54 años. Se considera que una de cada 8 mujeres tendrá un cáncer de mama en algún momento de su vida.
“En aquellas pacientes con antecedentes de riesgo, como familiares directos que han sufrido un cáncer de mama, el control con mamografía lo iniciamos antes; unos 10 años antes de la edad en que ese familiar tuvo el cáncer. Desde que se inicia esta patología hasta que llega a un nódulo de un centímetro, tiene un período de 6 a 8 años”
El cáncer de mama no produce síntomas, por lo que “el dolor de mamas que a veces preocupa a la mujer, no es una señal” de su presencia, aclara Taraborrelli.