El proyecto es impulsado por Fundación Por el Mar junto a la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, y toma como referencia el modelo africano de los “cinco grandes”, adaptado a las especies emblemáticas del mar argentino: orcas, tiburones, delfines, ballenas y lobos marinos. “Este reconocimiento reafirma el valor del trabajo articulado. Consolidamos una visión de gestión que integra conservación marina, turismo responsable y desarrollo local. El Corredor de los 5 Grandes nos permite profundizar la protección del Golfo San Matías y fomentar actividades sostenibles que generen empleo y arraigo en la región”, aseguró Judith Jiménez, Secretaria de Ambiente y Cambio Climático.
Por su parte, Sebastián García, coordinador del proyecto por Fundación Por el Mar, destacó el recorrido construido: “Esta declaración es un respaldo al trabajo desarrollado durante más de un año junto al equipo de la Secretaría, el personal de Áreas Naturales Protegidas, vecinos, colegas e investigadores. Es un proceso colectivo que articula saberes para impulsar un desarrollo ordenado y con el menor impacto posible en un tramo único de la costa rionegrina”.
El “Corredor de los 5 Grandes” comprende el sector costero entre El Cóndor y San Antonio Este, un territorio de alto valor ecológico y con fuerte vinculación social y productiva. Allí se proyecta un plan integral de sostenibilidad que ordene el crecimiento turístico, reduzca el impacto sobre los ecosistemas y fortalezca la gestión de las Áreas Naturales Protegidas de Punta Bermeja, Caleta de los Loros–Pozo Salado y Punta Mejillón.
El objetivo es que estas áreas consolidadas se conviertan en motor de desarrollo económico para localidades como El Cóndor, La Lobería y Bahía Creek, promoviendo un modelo de turismo responsable y resiliente. A su vez, se impulsarán investigaciones científicas para conocer la distribución, hábitos y necesidades ecológicas de las especies clave del proyecto.
Desde su creación en 2022, Fundación Por el Mar impulsa acciones de conservación marina con base científica. En junio de 2025, junto a Fundación Cethus y Grupo Condros (CIMAS), desarrolló una campaña de investigación en Bahía Creek con registros acústicos, cámaras subacuáticas y documentación de especies como el delfín nariz de botella —subespecie amenazada— y el tiburón cazón.
La sanción legislativa subraya que el proyecto no sólo busca conservar la biodiversidad, sino también articular políticas públicas que vinculen ciencia, gestión ambiental, producción sostenible y desarrollo comunitario. En 2024, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático junto a Fundación Por el Mar firmaron un convenio marco que consolidó esta línea de trabajo conjunta en el territorio.