Alrededor de 15.000 jóvenes y adultos mayores de Argentina arriban a Mar del Plata para representar a su provincia en las distintas disciplinas y actividades que en cada edición se incrementan, para aumentar el número de participantes y así lograr la integración con igualdad de condiciones.
En los Evita hay actividades deportivas y culturales para todos, desde los más chicos hasta los más grandes compiten en estos Juegos que reúne e integra a los argentinos.
Jóvenes de entre 12 y 18 años, como adultos mayores de más de 60, se encuentran en su tercer día de juego que el sábado pondrá punto final.
Río Negro, una vez más viajó con una delegación numerosa oriunda de todos los rincones de la Provincia, desde los más poblados hasta los menos, como es el caso de Mainqué y la historia de la dupla masculina de tejo.
En 2008, Jorge Escorza (66 años) y Domingo Ríos (72) volvían a su pueblo luego de ir al bingo de Villa Regina. En ese viaje, Jorge le consultó si sabía jugar al tejo y, ante un “no” como respuesta, le sugirió si quería que le enseñe.
El tiempo pasó y las sierras de Mainqué fueron testigos del entrenamiento. “Nos la ingeniábamos como podíamos, buscábamos siempre una alternativa”, aseguró Jorge que lleva a todos lados su caja de herramientas con los tejos, tablero para anotar y hasta una tanza con la medida exacta de la cancha reglamentaria para armarla en cualquier lado.
Y así fue como en 2012 ganaron los Juegos de Río Negro y clasificaron a los Evita, en los que cayeron en la final ante Buenos Aires. “Antes de perder en la definición, ganamos cinco partidos en la instancia local, otros cinco en la provincial y seis en Evita, o sea, 16 partidos al hilo”, recuerda entusiasmado Jorge.
Al año siguiente también clasificaron a Evita, pero el cumpleaños de 15 de la nieta de Jorge, hizo que éste no viajara y que un rionegrino lo suplante para acompañar a Domingo.
Sin embargo, la historia particular de Jorge con el tejo comenzó antes de 2012. “Toda la vida jugué a las bochas, es más, iba a los Campeonatos Argentinos. Así que en los Juegos de Río Negro de 2008 me anoté en bochas, los gané y clasifiqué a Evita. Pero resulta, que en Mar del Plata suspendieron la actividad porque las canchas de la ciudad eran de superficie sintética, lo que las hacía peligrosas, así que me ofrecieron jugar al tejo”, remarcó.
“En ese torneo salimos quintos ganando nueve partidos y perdiendo uno. ¡Nos robaron!”, se ríe Jorge mientras comenta la anécdota. Y agregó: “Ahí fue que me entusiasmé, y desde esa época, en los Juegos de Río Negro participo en tejo. Este año ganamos el provincial en Viedma y por eso vinimos a Mar del Plata”, manifiesta quien en su chacra de Mainqué constuyó una cancha de tejo.
En los Juegos Evita de Mar del Plata, el torneo está dividido en cuatro zonas de seis equipos en las que todos se enfrentan a 15 puntos. La dupla de Río Negro ganó tres juegos vs. Santa Fe (15-9), Formosa (15-3) y Corrientes (15-1); y perdió contra Jujuy (9-15) y en la jornada de hoy frente a Chubut (15-4), lo que los posicionó segundos en el grupo.
Mañana tendrán el desafío del quinto puesto ante Entre Ríos y, en caso de superarlos, irán contra el vencedor de Mendoza y La Pampa, en esta competencia que no excluye y une a argentinos con discapacidad, convencionales y abuelos.