La misma fue “por presunta adulteración de documentos públicos y/o la calificación del tipo penal que el Sr. Fiscal estime corresponder”.
El funcionario visitó esta semana la delegación del organismo en la ciudad lacustre y concurrió a la Fiscalía de turno en función de radicar esa denuncia.
La misma involucraría a un escribano y dos abogados de la Circunscripción Judicial de Bariloche.
Informó que “en agosto de 2014 se inició un trámite ante el Registro presentando documentación que podría estar adulterada y siendo su deber legal, hizo la pertinente denuncia”.
Indicó que “se requirió el secreto de sumario hasta tanto el avance de la investigación permita dilucidar la existencia del delito y las responsabilidades penales de los posibles autores”.