Desde el Programa Control de Cáncer se trabaja con el Programa Nacional de Cáncer Cervicouterino para lograr la cobertura propuesta a través de las metas de tamizaje y el correcto seguimiento de las pacientes detectadas para la realización del tratamiento acorde.
También el programa realiza estrategias de sensibilización y comunicación a la población para lograr las metas a través de campañas o disponibilidad permanente del tamizaje propuesto en los diferentes centros de salud.
El cáncer cervicouterino se produce por un crecimiento anormal de las células del cuello de útero causado por algunos tipos de VPH (Virus de Papiloma Humano).
Es el tercer cáncer más diagnosticado entre las mujeres, aunque se puede evitar en su totalidad. Afecta principalmente a mujeres que, por razones geográficas, económicas, sociales no acceden a los servicios de tamizaje.
El VPH es un virus muy común que afecta tanto a varones como a mujeres y se transmite por contacto sexual. Se estima que 8 de cada 10 personas lo tendrán en algún momento de sus vidas. En la mayoría de los casos, el virus desaparece sin causar síntomas. Sólo en alrededor del 5% de los casos este virus provoca lesiones que con el tiempo pueden convertirse en cáncer.
El tiempo estimado, desde que se produce una lesión hasta que se desarrolla un cáncer en el cuello del útero, es entre 10 y 20 años. Por este motivo el cáncer de cuello de útero es una enfermedad altamente prevenible.
El cáncer de cuello de útero afecta principalmente, a mujeres socialmente vulnerables, a cargo de hogares monoparentales con alta carga de cuidados y con bajo acceso a los servicios de salud.
La enfermedad de estas personas tiene un alto impacto socio-económico en las condiciones de vida de sus familias, ya que ocasiona pérdida del empleo y de ingresos, endeudamiento, caída bajo la línea de pobreza y ausentismo escolar de los niños y niñas del hogar.
En ese sentido, el cáncer cervicouterino no sólo afecta a las personas vulnerables, sino que es a su vez, un indicador que expresa pobreza y vulnerabilidad social.
Esta vacuna previene la infección de los VPH que causan aproximadamente el 80% de los casos de cáncer de cuello de útero. La vacuna es gratuita y obligatoria para los niños y las niñas de 11 años en una sola dosis y hasta los 20 años se completa el esquema.
La prevención secundaria se realiza través de dos métodos. Ambas estrategias son pruebas sencillas que se combinan para la prevención y se realizan en forma gratuita en centros de salud y hospitales públicos de nuestra provincia, según la disponibilidad de los mismos.
Detecta lesiones en el cuello del útero, lo que permite tratarlas antes de que se conviertan en cáncer. Es un estudio sencillo que se realiza en el consultorio médico. Se recomienda que se realicen este estudio las mujeres a partir de los 25 años. Si durante 2 años seguidos el PAP da negativo, se puede espaciar a 3 años. El riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero aumenta con la edad y es mayor en las mujeres de más de 35 años.
Este test es una prueba que detecta la presencia de los tipos de VPH que pueden producir cáncer de cuello de útero y se realiza entre los 30 y los 69 años cada 5 años si es negativo.
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