La Ley Nacional 22.990 o “Ley de Sangre” propuso organizar el sistema nacional de sangre, dentro de un marco normativo, capacitando a sus profesionales y técnicos, para fortalecer el proceso de centralización.
En consonancia con la política de Estado se creó el Plan Provincial de Sangre Segura, que se puso como objetivo la regionalización y centralización paulatina de los bancos de sangre hospitalarios siempre apuntando a la mejora continua, acorde a las necesidades y a la realidad geográfica y demográfica de nuestra provincia.